HIPOTERÀPIA

Equinoterapia, la medicina del alma de Hipócrates

Hipócrates fue uno de los precursores de esta medicina sin contraindicaciones. Allá por el 460 a.C. ya decía que el ánimo de quienes no se podían curar mejoraba con la equitación. La
equinoterapia o hipoterapia aprovecha los movimientos tridimensionales del caballo para estimular músculos y articulaciones: todo el sistema sensomotriz se ve beneficiado. Pero no
sólo eso. Hipócrates tenía razón y las ventajas terapéuticas a niveles cognitivos, comunicativos y de personalidad están más que demostradas. La parálisis cerebral está a la cabeza de
las afecciones para las que se recomienda, pero también la esclerosis, el autismo, el síndrome Down, la espina bífida, las enfermedades neurodegenerativas o la anorexia, por ejemplo.
«La terapia con caballos corrige problemas de conducta, disminuye la ansiedad, fomenta la confianza, la autoestima y la interacción social», señalan desde Aspace. Precisa personal
competente y especializado y son básicos el tipo de caballos: dóciles, tranquilos y tirando a viejitos.

noticia trobada al ABC el 25/10/08